La historia secreta detrás de algunos monumentos icónicos

Si hay algo que nos encanta a los seres humanos es darle significado a las cosas que nos rodean. Desde que somos pequeños, buscamos entender el mundo que nos rodea construyendo narrativas e historias a nuestro alrededor. Y esto no es algo que cambie cuando nos convertimos en adultos. Sigue siendo parte de nuestro comportamiento humano, y nos ayuda a entender mejor el mundo que nos rodea.

Y si hay algo que es un ejemplo de este comportamiento es la construcción de monumentos. Los monumentos son monumentales (¡valga la redundancia!) en términos de su tamaño y su presencia física. Y por supuesto, nos conducen a preguntarnos su historia y su significado. En este artículo, les contaremos la historia secreta detrás de algunos monumentos icónicos.

Monumento de Lincoln

A todos nos resulta familiar el imponente Monumento a Lincoln, en Washington D.C.. Incluso si no lo hemos visto en persona, hemos visto fotos o películas del monumento. Sabemos que honra a Abraham Lincoln, uno de los presidentes más famosos de los Estados Unidos, pero pocos saben que este monumento casi nunca se hizo.

En 1867, un grupo de empresarios de Chicago decidió que querían construir un monumento a Lincoln. Reunieron el dinero y las ideas, y contrataron al arquitecto alemán Heinrich Schliemann para que diseñara el monumento. Pero el proyecto no salió adelante porque Schliemann decidió que tenía un destino diferente: descubrir la ciudad de Troya de Homero. ¿Y quién puede culparlo por seguir su sueño?

El monumento no se hizo hasta tres décadas después, cuando el Congreso de los Estados Unidos aprobó un proyecto de ley para su construcción en 1911. El monumento tardó más de una década en construirse, y más de dos mil artistas y trabajadores contribuyeron a su construcción. Ahora, el monumento a Lincoln es uno de los monumentos más famosos de los Estados Unidos, y una de las atracciones turísticas más concurridas de la capital del país.

La estatua del Cristo Redentor

Uno de los monumentos más famosos de Brasil y del mundo es la estatua del Cristo Redentor, ubicada en Río de Janeiro. La estatua se encuentra en la cima del Cerro del Corcovado, con vistas espectaculares de la ciudad.

Lo que muchos no saben es que en los años 20s hubo una competición para diseñar el monumento, y el ganador fue el arquitecto brasileño Heitor da Silva Costa. Pero, este no fue el único problema que la estatua enfrentó. Durante su construcción, tuvo que hacer frente a varios retos, como la falta de materiales y la dificultad de construir en la cima de una montaña. Y lo que es más fascinante es que la estatua no fue construida por brasileños, sino por franceses.

Paul Landowski fue el escultor encargado de construir la estatua de Cristo. Él diseñó la cabeza y las manos, mientras que Silva Costa diseñó el cuerpo y la base. Pero la construcción no fue nada fácil, ya que había que llevar materiales pesados a la cima de la montaña. Los franceses confiaron en equipos de ingenieros para ayudarlos a construir los andamios necesarios para sostener la estatua, mientras que los trabajadores llevaban los materiales a la cima.

Pero a pesar de todos estos retos, la estatua se completó en 1931 y se ha convertido en uno de los monumentos más reconocidos del mundo, un importante símbolo de la ciudad de Río de Janeiro y del país de Brasil en sí mismo.

Monumento a Washington

El Monumento a Washington es uno de los monumentos más conocidos en los Estados Unidos. Se encuentra en la ciudad de Washington D.C. y honra a George Washington, el primer presidente de los Estados Unidos.

La construcción de este monumento es una historia épica en sí misma. Los planes para su construcción se iniciaron en 1783, menos de dos años después de que George Washington fuera nombrado comandante en jefe del ejército estadounidense. Sin embargo, el comienzo de la construcción del monumento se retrasó más de 30 años, debido a la falta de fondos para financiarlo.

Finalmente, en 1833, un grupo de empresarios se reunió para formar el Fondo Memorial de Washington. La idea era que cada ciudadano de los Estados Unidos contribuyera con un dólar para la construcción del monumento. A través de esta campaña, se logró recaudar más de $1,3 millones.

El diseño del Monumento a Washington es una columna obelisco que se eleva hasta una altura de 169 metros. La construcción comenzó en 1848 y se completó en 1884. A pesar de haber pasado por varios cambios en la dirección de la construcción y un terremoto en 2011 que dañó la estructura, el Monumento a Washington sigue siendo un importante punto de referencia en la ciudad.

La estatua de la libertad

No hay monumento más icónico en los Estados Unidos que la Estatua de la Libertad. A menudo asociada con la idea de América como "la tierra de la libertad", es un símbolo distintivo y universalmente reconocido de los Estados Unidos.

Pero la historia detrás de su construcción es mucho más interesante de lo que imaginamos. El hecho es que la estatua fue un regalo de Francia a los Estados Unidos, en honor al centenario de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos. Y aunque fue un regalo de Francia, la financiación para la construcción del pedestal de la estatua vino de los Estados Unidos, y la cooperación de las dos naciones permitió que la estatua se erigiera con éxito en el puerto de Nueva York en 1886.

La Estatua de la Libertad fue diseñada por el escultor francés Frédéric Auguste Bartholdi y construida por Gustave Eiffel, el hombre que también diseñó la Torre Eiffel de París. Sorprendentemente, el esqueleto interno del monumento fue diseñado usando placas de acero remachadas. Fue una asombrosa hazaña de ingeniería que permitió que la estatua se mantuviera en pie.

También vale la pena mencionar que la Estatua de la Libertad fue originalmente de color cobre, pero debido a la exposición prolongada al clima salado del puerto de Nueva York, ha adquirido una pátina de color verde. Sin embargo, esta pátina también ha ayudado a proteger la estructura interna de la estatua.

En resumen, los monumentos son una de las formas más evidentes en que la humanidad ha intentado dar significado a sus experiencias. Y detrás de cada monumento icónico se esconden historias fascinantes sobre la complejidad que a veces hay detrás de las cosas más visibles. Esperamos que este artículo les haya resultado interesante y que les haya permitido aprender algo sobre algunos de los monumentos más famosos del mundo.